PROGRAMA CATEQUÉTICO
PRIMER NIVEL
Tema: II
La Oración Cristiana:
El Padre Nuestro
«Un
día estaba Jesús orando en cierto lugar.
Al
terminar su oración, uno de sus discípulos le dijo:
"Señor,
enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos"».
(San
Lucas, 11,1)
·
Para entender esto veamos la
siguiente cita bíblica:
«Cuando recen, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino.
Danos cada día el pan que nos corresponde. Perdónanos nuestros pecados, porque
también nosotros perdonamos a todo el que nos debe. Y no nos dejes caer en la
tentación».
(San Lucas, 11,2-4)
«Cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que
está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará.
Cuando pidan a Dios, no imiten a los paganos con sus letanías interminables:
ellos creen que un bombardeo de palabras hará que se los oiga»...
(Ver: San Mateo 6,6-19)
A continuación, para poder profundizar en la riqueza
contenida en esta breve oración, vamos a fragmentarla para explicar cómo esta compuesta:
¿Cómo está dividido el Padre Nuestro?
El padre nuestro está formado
por dos partes básicas.
Inicia con la introducción de
la oración a modo de prologo:
·
Padre Nuestro que estas en el cielo:
Esta expresión nos permite
honrar a Dios como el padre misericordioso que Jesús nos ha revelado en el
evangelio, y nos unifica como hijos en la misma actitud del Hijo Amado, que es
Jesús; al mismo tiempo que nos saca del individualismo y de las conductas
egoístas.
· La primera parte:
Contiene tres enunciados que están
dirigidos expresamente a Dios.
1.
santificado sea tu nombre:
Conlleva el que reconocemos a Dios como Santo, y al mismo tiempo, implica la invitación a tratarlo del mismo modo, de una manera santa.
2.
Venga a nosotros tu reino:
Esta expresión expone el reconocimiento de del reino de Dios
en nuestra vida personal. Este Reino de Dios esta caracterizado por la
justicia, la paz y la presencia del Espíritu Santo. Este Reino no es exclusivo
del cielo, sino que, con la gracia del Espíritu Santo, es posible sentirlo en
la vida terrena de modo anticipado.
3.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo:
Corresponde a la proclamación de la voluntad de Dios sobre
todos los aspectos de la vida del hombre, de tal modo que la voluntad del padre
común, sea el principio que oriente todo en la tierra, como ocurre en el
cielo, donde no existe la tristeza.
· La segunda parte: compuesta por cuatro enunciados más, estos tratan las
necesidades del hombre desde el plano espiritual y humano.
1.
Danos hoy nuestro pan de cada día:
Del mismo modo que lo expresa el salmo (104,27), Dios en su
gran amor, brinda alimento a todas las creaturas, a esto se le llama
providencia, en este enunciado el que ora, se involucra en la providencia, en
el amor de Dios que vela por las necesidades de sus creaturas, y por las de sus
hijos, no se refiere únicamente a las necesidades corporales, sino que
además pretende abarcar aquellas que son de tipo espiritual.
2.
Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a
los que nos ofenden:
Por el pecado de adán y Eva, que consiste en desobedecer a
Dios, el hombre ha quedado marcado, y aun cuando este se borra por el
sacramento del bautismo, toda
persona sigue sintiendo los efectos de la tentación y del pecado, en el que cada
uno cae, como resultado nos alejamos de la gracia de Dios y terminamos
autoexcluidos del cielo.
3.
No nos dejes caer en la tentación
La tentación es la incitación al mal, el mero hecho de sentir el deseo
de hacer algo malo no es pecado.
El pecado es cuando aceptamos la tentación y al
consentirla obramos mal contra el prójimo y contra nosotros mismos, al permitir el mal nos alejamos de Dios y perdemos el cielo, por eso esta suplica pretende
rogar a Dios mantener una actitud siempre firme, capas de rechazar todo lo malo, de tal modo que la gracia de Dios crezca cada día más en la vida de cada uno de
los cristianos.
4.
Y líbranos del mal:
En ésta aclamación, cada cristiano implora la protección de
Dios en su vida, en un modo tal, que todo aquello que sea malo, o involucre mala
intención hacia nosotros mismos, sea alejado, a fin de no ser víctimas de la voluntad malvada: de malas personas, del demonio, o de cualquier cosa
que nos sea perjudicial.
Actividad
1.- ¿En cuántas partes se divide El Padre Nuestro y nombrarlas?
2.- ¿Cómo nos comunicamos con Dios?
a) por medio
del móvil
b) por medio
de la oración
c) por medio
de internet
3.- ¿Qué oración nos enseñó Jesús y porque nos las enseño?
4.- completa la oración del Padre Nuestro y luego busca las
palabras en la sopa de letras.
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