Programa catequético
Segundo Nivel
Tema XII
El Pecado:
Los pecados capitales y las virtudes para vencerlos
Muy importante para
todo el que desee avanzar en la santidad aprender a detectar estas tendencias
en su propio corazón y trabajar en las virtudes
Es
una acción que se opone a la voluntad de Dios, que quiere que todos seamos
santos
¿Qué ocasiona el pecado en nuestras vidas?
Hace que en nosotros crezca la
tristeza, y nos aleja de la gracia de Dios que con conduce a la felicidad y al
cielo.
¿Cómo se clasifica el pecado?
El pecado de divide en pecado
venial y pecado mortal:
-
Pecado venial: un pecado conocido
como leve pues no es una acción que dañe completamente nuestra relación con Dios
y con nuestros hermanos.
-
Pecado mortal: es un pecado
grave, nos aparta de la gracia de Dios, y daña directamente y muy grave nuestra
relación con el prójimo.
Podemos hablar
también de los pecados capitales que generan o son raíz para otros pecados en
nuestra vida.
¿Por qué se llaman pecados
capitales?
Se llaman capitales
porque generan otros pecados y otros vicios.
El término
"capital" no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen
a muchos otros pecados.
El pecado proviene
de la concupiscencia
¿Qué es la concupiscencia?
Es la inclinación de la naturaleza humana hacia el
pecado, a obrar el mal.
La concupiscencia
nos hace tender a preferir lo placentero y evadir lo más exigente de la vida en
santidad.
¿De dónde viene la concupiscencia?
Es una de la
consecuencia del pecado original.
¿Tiene remedio la concupiscencia?
Por supuesto que
sí. Dios nos da todas las gracias –y más de las que necesitamos- para
vencer la tentación, el pecado y lo que la tentación nos presenta como
agradable, bueno y necesario.
-
Al
hablar sobre el pecado encontramos algunos que sirven de fuente para generar
otros pecados. Estos son llamados pecados capitales
¿Qué son los pecados
capitales?
Se llaman capitales
porque generan otros pecados y otros vicios. El término "capital" no
se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros
pecados.
El orgullo tiene muchas formas de presentarse. He aquí sólo algunas:
¿Cuáles son los pecados capitales?
Estos son 7, de ellos se desglosan actitudes que
son perjudiciales para la vida fraterna y para la gracia de Dios. A
continuación veremos una lista de estos pecados capitales y de las virtudes que
nos muestran como contraponernos a ellos y acrecentar la gracia de Dios en nosotros.
pecado |
Explicación |
Virtud |
Explicación |
Soberbia |
Es el deseo de
superioridad y de alto honor y gloria |
Es reconocer que de
nosotros mismos solo tenemos la nada y el pecado. |
|
Avaricia |
Es el deseo de
acaparar bienes |
Dar con gusto de
uno mismo o de lo propio a los que necesiten. |
|
Gula |
Deseo y consumo
desordenado de la comida y bebida. |
Moderación en el
comer y en el beber |
|
Lujuria |
Es la vivencia
irresponsable de la vida de pareja |
Invita a la
abstinencia y a guardar a la persona indicada para la vivencia en pareja o a
donar la vida a Dios. |
|
Pereza |
Desgano en las
obligaciones o ante los bienes espirituales. |
Laboriosidad o diligencia |
Cuidado y
responsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones. |
Envidia |
Deseo o
resentimiento de las cualidades, bienes o logros de otro. |
Procurar el bien
del prójimo. |
|
Ira |
Reacción o actitud
colérica ante un daño, dificultad o contrariedad. |
Soportar con paz y
serenidad las adversidades. |
¿Cómo consolidar la gracia de Dios en
nuestra vida y vencer estos pecados?
Mediante la vivencia de la oración
personal y de los sacramentos. Los sacramentos esenciales a los que debemos
recurrir frecuentemente son, la eucaristía y la penitencia o confesión.
-
La eucaristía: ya sabemos que es el memorial de la pasión
muerte y resurrección del Señor, reconocemos que esta es la mayor muestra de
amor. Mediante la consagración el sacerdote se convierte en el instrumento que
el Espíritu Santo emplea para convertir la hostia en el cuerpo de cristo y el
vino en la sangre de nuestro Señor. Comer
el pan consagrado da al cristiano una
gracia especial que nos lleva a ser más semejantes a Dios.
-
La confesión: este sacramento también es conocido
por cada uno de nosotros, consiste básicamente
en ir hacia el sacerdote y solicitarlo, consecuente mente el presbítero nos
pide que digamos nuestros pecados y el procede a dar alguna orientación que sea
útil para nuestra vida de fe y luego da la absolución, por ultimo nos impone
una penitencia, esta es una acción sencilla que cumplimos como propósito final
del sacramento de la reconciliación, con el que mostramos nuestro interés de
ser mejores cristianos, esta penitencia es de cumplimiento obligatorio.
La confesión para
realizarla debidamente debe ir acompañada de un profundo examen de conciencia,
es decir, de una interiorización en la que la persona pueda pensar cuales cosas
de la que ha hecho no están de acuerdo a lo voluntad de Dios de amarnos. Como soporte
general podemos echar mano de los diez mandamientos, y como abarcarlos desde
nuestra vida particular, algunos hacer una lista en las que se preguntan si han
hecho alguna acción que no colabora con su santidad.
- a continuación se anexa. Un modelo de examen de conciencia, para realizar una buena preparación para asistir al sacramento de la penitencia y preparar el corazón para recibir a Cristo en la Eucaristía. Este les servirá para el día de su primera confesión:
¿Rezo a Dios al levantarme y al acostarme?
¿Visito a Jesucristo en el oratorio o en la iglesia?
¿Le ofrezco mis ocupaciones?
¿Me propongo mejorar algo cada día?-
¿He jurado sin verdad o sin necesidad?
¿He dicho palabras contra Dios, la Virgen o los santos?-
¿Voy a Misa todos los domingos y días de precepto?
¿Me aburro, juego o hablo durante la Santa Misa?
¿He desobedecido a mis padres o profesores?
¿Falto al respeto a las personas mayores con palabras o con gestos?
¿Soy poco agradecido?
¿Me peleo con mis hermanos y compañeros?
¿Les insulto?
¿Me entristezco por sus éxitos o me alegro cuando les ocurre algo malo?
¿He pedido perdón cuando he ofendido a alguien?
¿He perdonado cuando me han ofendido?
¿Ayudo a los demás en casa, en el juego, en las clases?
¿Pierdo el tiempo y me desconcentro en clase o en el estudio?
¿He mirado fotografías, vídeos o películas que no debo?
¿He robado algo en casa, en el colegio o en un comercio?
¿He devuelto lo que no es mío?
¿He estropeado algo a propósito?
¿Soy caprichoso con las comidas?
¿Gasto demasiado dinero en mis gustos y doy poco para los que necesitan ayuda?
¿He sido egoísta con mis cosas, sin dejarlas a otros?
¿Digo mentiras?
¿Echo la culpa a otros sin tenerla?
¿Hablo mal de alguno a sus espaldas?
¿Hablo bien de los que he hablado mal para que recuperen su buena fama?
Actividad
1. Hacer
un resumen en el cuaderno de la clase
2. Investigue
un modelo de examen de conciencia acorde a su edad.
3. Explique
con sus propias palabras:
¿cómo
puede usted atentar contra cada uno de los diez mandamientos desde su situación
particular?
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