Catequesis Parroquial
Tercer Nivel
Tema:
El Espíritu Santo en
los Apóstoles
“Al
cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. Y de
repente sobrevino del cielo un ruido, como de viento que irrumpe
impetuosamente, y llenó toda la casa en la que se hallaban. Entonces se les
aparecieron unas lenguas como de fuego, que se dividían y se posaron sobre cada
uno de ellos. Quedaron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en
otras lenguas, según el Espíritu les hacía expresarse”.
Hechos de los apóstoles 1,1-4
La venida
solemne del Espíritu en el día de Pentecostés marco el origen de la Iglesia, y
el inicio de las actividades misioneras de los apóstoles, este bautismo del Espíritu
santo, este sumergirse en el Espíritu de Dios, fue lo que les llevó a iniciar
su vida como anunciadores del mensaje de salvación; es para los apóstoles como
el mismo bautismo del Señor, en que el Espíritu de Dios descendiendo en forma
de paloma, marca el inicio de la misión de Jesús de su labor de anunciar la
voluntad de salvación de parte del padre. Ahora son los discípulos, los apóstoles
los que habiendo recibido el espíritu, son guiados a la misión de anunciar la
palabra y la voluntad del padre, la Salvación de toda la humanidad.
La llegada
del Espíritu Santo, no fue un suceso
aislado, por casualidad o improvisado. En el antiguo testamento el Padre ya había
anunciado su deseo de infundir el Espíritu Santo a los hombres, para que el corazón
de todo el pueblo caminara según sus mandatos, en plena libertad, y sus vidas
tuvieran la oportunidad de ser plenamente fecundas, esto es, sin arrogancia y
sin egoísmos.
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Leamos
el siguiente texto bíblico para comprender
estas palabras:
"Y
después de esto derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán
vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros
jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas
derramaré mi Espíritu en aquellos días”.
Joel 2,28-30
Apenas hay
una página de los Hechos de los Apóstoles en la que no se nos hable de él y de
la acción por la que guía, dirige y anima la vida y las obras de la primitiva
comunidad cristiana, como mueve a los apóstoles, como reafirma sus enseñanzas mediante
los signos y prodigios que ellos hacen en el nombre de Jesus:
· Él es quien inspira la predicación de
San Pedro (Cfr. Hch 4,8).
· Confirma en su fe a los discípulos (Cfr.
Hch 4,31).
· Sella con su presencia la llamada
dirigida a los gentiles (Cfr. Hch 10,44-47).
· Él es quien envía a Saulo y a Bernabé
hacia tierras lejanas para abrir nuevos caminos a la enseñanza de Jesús (Cfr.
Hch 13,2-4).
En una
palabra, su presencia y su actuación lo dominan todo.
Actividad
Haga un mapa
mental sobre el tema.
Investiga cinco
milagros con su cita bíblica en los que uno de los apóstoles realice una obra o
una acción impresionante en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
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